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¿Cómo es un buen líder?


(Tomado de El Periodiquito)

“Los retos cotidianos nos ponen con frecuencia contra paredes de desesperanza que se llegan a sentir tan sólidas que nuestras manos sólo alcanzan a irlas bordeando y palpando en busca de hendijas”


Mi héroe personal
Cada uno de nosotros tiene referentes claros de aquellas personas que admiramos y consideramos exitosas. Nombres e imá
genes, historias de vida que nos hacen pensar que cuando una persona elige un camino, no importa lo retadoras o auspiciosas que sean las circunstancias, la posibilidad de alcanzar sus metas y aún sobrepasarlas es real.

En algunos casos esos modelos de éxito son íconos privados, alguien que creció cerca de nosotros, cuyos sueños y planes quizá escuchamos una y otra vez, y a una vuelta de la vida vemos que han alcanzado lo que querían moldeando sus sueños hasta verlos convertidos en realidad.

Otras veces compartimos nuestra admiración por modelos públicos de éxito cuyos logros resuenan en los medios de comunicación y en la conciencia colectiva, y cuyo sólo nombre representa muchos de los símbolos que atribuimos a lo que es estar en la cima.

Pensamos en cualquiera de ellos cuando queremos inspiración para seguir, para levantarnos de las caídas, para mantener en alto la mirada y la convicción de que sí se puede. Y muchas veces, la pregunta recurrente que nos acosa es ¿qué tienen ellos que necesito tener yo para lograr lo que quiero?, miramos en sus historias, hurgamos en sus experiencias y volvemos a preguntar, ¿qué han hecho, cómo lo hacen?

Los retos cotidianos nos ponen con frecuencia contra paredes de desesperanza que se llegan a sentir tan sólidas que nuestras manos sólo alcanzan a irlas bordeando y palpando en busca de hendijas. Pequeñas filtraciones de luz desde las cuales poder asomarnos a lo que queremos, a la esperanza. Desde esas ventanas rasgadas logramos ver esas figuras que nos vuelven a llamar desde el “dale, que tú si puedes” y su imagen nos permite retomar fuerzas para movernos a actuar.

MODELOS DE ÉXITO BIEN DOCUMENTADOS

En Venezuela Competitiva hemos creado una línea de investigación sólida sobre las claves y mejores prácticas de las organizaciones nacionales contemporáneas que han logrado sobrepasar consistentemente sus propias metas, convirtiéndose en referentes de excelencia desde los más diferentes ámbitos de la vida del país: sociedad civil, instituciones públicas, empresas privadas. A lo largo de 20 años hemos estudiado y documentado sus historias, construyendo un modelo de las competencias, capacidades, actitudes y aptitudes que se articulan en ellas y en su liderazgo.

Este modelo, que está expresado en nuestras diferentes publicaciones, talleres y perfiles de asistencias técnicas, esencialmente sintetiza y estructura de forma coherente las prácticas comunes a todas estas empresas, instituciones y colectivos, y analiza su impacto real en el logro de el tan anhelado éxito en cada caso. De esta forma, podemos contar con claves específicas para desarrollar en nuestros propios contextos que apoyen nuestro particular ascenso a lo más alto de nuestras aspiraciones como colectivos.

Cuando analizamos las organizaciones, indudablemente nos topamos con que parte fundamental de su éxito está cimentado en determinadas características, valores, desempeños de sus líderes y de las personas que componen sus motores humanos. Ello nos ha permitido componer una estructura de herramientas para fortalecer liderazgos impulsores del logro personal y organizacional basadas en el desarrollo de habilidades para dar forma y sostenibilidad al sueño emprendedor, interactuar de forma efectiva con las personas, lograr concretar las ideas en experiencias palpables y gerenciar las propias capacidades administrándolas de forma eficiente de cara a las metas planteadas. Todo esto con base en la experiencia de casos y personas venezolanas, contemporáneas a nosotros, que lidian con nuestros mismos retos y oportunidades.

Sin embargo, siempre nos preguntamos qué hay más allá, cómo operan estos mismos modelos en otros contextos foráneos, cómo funcionan los mecanismos del éxito en algunos de esos íconos públicos cuyas historias se repiten en televisión, prensa, cine, estadios, Internet… Una vez más, ¿qué han hecho? ¿Cómo lo hacen? ¿Qué tienen ellos que necesito tener yo para lograr lo que quiero?

UNA RECETA DE 8 INGREDIENTES

Esa búsqueda nos permitió tropezar con “Los 8 rasgos que tiene la gente exitosa en común”(*), una interesante propuesta desarrollada por Richard St. John con base en cerca de 500 entrevistas realizadas a algunas de las personas más exitosas del mundo, incluidos Bill Gates, Martha Stewart, Oprah Winfrey, Bruce Willis, J. K. Rowling, Donald Trump, Paul McCartney y Steve Jobs entre tantos otros nombres de esos que titulan íconos de lo que muchos de nosotros consideramos una ‘persona exitosa’ en los más diversos ámbitos.
Esta intensa y extensa investigación, realizada con la acuciosidad de un profesional dedicado al trabajo científico, le permitió desarrollar una propuesta en la cual muestra la confluencia sistemática de 8 factores clave o rasgos comunes a todas esas personas indiscutiblemente exitosas, aún cuando sus ámbitos de acción fueran tan diversos como artistas, astrofísicos, atletas, financistas, médicos o líderes silenciosos de esos que están efectivamente impactando y cambiando el mundo.

De acuerdo con su propuesta, la cual coincide de forma casi exacta con las claves de Personas Competitivas desarrolladas por Venezuela Competitiva, las personas exitosas comparten 8 rasgos comunes que se encuentran en el corazón del éxito en cualquier campo. Estos resultaron ser rasgos imprescindibles y presentes en cada caso, independientemente del escenario o campo de desempeño de la persona. Adicionalmente a ellos encontró unos 300 otros factores también reseñados en el libro, pero que podían o no estar presentes y no mostraron ser determinantes aunque sí importantes.

CONECTANDO CON NUESTRAS INTERROGANTES INICIALES; ¿CUÁLES RESULTARON SER ESOS 8 RASGOS?

En primer término, Pasión. Este rasgo encabeza la lista ya que el amor que todas estas personas expresaron por su quehacer, catalizó en la mayoría de los casos el desarrollo de los otros siete. De acuerdo con St. John, la pasión por lo que hace puede convertir a una persona con logros por debajo de la media en el comienzo de su vida, en alguien súper exitoso por fuerza del compromiso emocional que desarrolla con lo que hace y la satisfacción que le produce. En este punto, el quid es justamente ‘encontrar cuál es nuestra pasión’, qué es eso que nos mueve y motiva más allá del entusiasmo simple y puede canalizar nuestro desempeño a los más altos logros posibles.

En segundo lugar está el trabajo. Las personas exitosas trabajan realmente duro, todo el tiempo, independientemente del campo en que se desempeñen. El trabajo les divierte porque está enlazado con aquello que aman y les llena de entusiasmo.

Seguidamente está el Enfoque. Las personas excepcionalmente exitosas mantienen su enfoque en una cosa que concentra sus energías y compromiso. El enfoque les permite especializarse, convertirse en expertos y eliminar las distracciones.

En cuarto lugar está el Empuje. Son personas que se retan continuamente a sí mismas en todos los ámbitos: físico, mental… se empujan a sí mismos hacia adelante sin condescendencia. Esto lo hacen mediante el establecimiento de metas, el reto constante, el establecimiento de fechas tope o hitos, la disciplina, la identificación de otras figuras -tutores, mentores, padres- que los presionen, acompañen y el espíritu de competencia.

Estas personas trabajan enfocadas en Ideas. Las Ideas iluminan su camino al éxito, son su fuente de energía mental. Citado por St. John, Bill Gates dice: “Yo tuve una idea: fundar la primera empresa de software para microcomputadoras” y esa idea lo llevó a fundar un imperio y ser unos de los hombres más ricos del mundo.

Otro rasgo clave es la Mejora Continua. Estas personas están constantemente mejorándose a sí mismos y lo que hacen, sin tregua. Este espíritu los lleva a querer hacer las cosas cada vez mejor, mejor, mejor y para ello se enfocan en sus fortalezas y practican, practican y practican.

En séptimo puesto está la idea de Servir. Las personas exitosas tienen clara la necesidad de aportar, de que su desarrollo o logro, trascienda lo que ellos son e impacte de forma positiva a quienes los rodean. Están convencidos de que servir a otros les ofrece una vida más rica y productiva, por lo que se mantienen enfocados en los demás, son empáticos, se colocan en la perspectiva de otras personas y saben escuchar.

Finalmente, son perseverantes. Saben que la persistencia a través del tiempo, las fallas, los errores, las críticas y los rechazos es imprescindible para poder colocar la banderilla del logro en la cima de nuestro propio Everest.

8 rasgos que pueden parecer verdades de Perogrullo, pero que a través de esta investigación se levantan nuevamente como las bases sobre las cuales cualquiera de nosotros puede comenzar a construir su propio y personalísimo éxito.


TIPS DEL BIEN HACER

  • Pasión
  • Trabajo
  • Enfoque
  • Ideas
  • Empuje
  • Servicio
  • Mejora continua
  • Perseverancia


Para mayor información sobre casos de Éxito Venezolano, visita: www.exitovenezolano.com,www.venezuelacompetitiva.com escribe a: publicaciones@venezuelacompetitiva.com

Dunia de Barnola D.@duniadebarnola

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