El año de los Tiburones
Desde que era muy pequeño he sido fanático de los Tiburones de La Guaira; perdón, de los gloriosos Tiburones de la Guaira, el mejor equipo de béisbol de Venezuela.
El único detalle es que tenemos más de 30 años sin ganar un campeonato. Sin embargo, cada vez que voy al estadio a verlos jugar, me lleno de energía y esperanza porque veo a una gran cantidad de fanáticos como yo; quienes a pesar de tantos años sin ganar, llenamos el estadio celebrando, aupando y recitando la frase que ha sido nuestro mantra durante los últimos 32 años: este es el año de los Tiburones.
Menciono al “equipo de mis tormentos”, como decía el insigne guairista José Ignacio Cabrujas, porque me parecen el mejor ejemplo de la frase bíblica “mientras hay vida, hay esperanza”.
Creo, estimados lectores, que el único fracaso es rendirse. Año tras año los Tiburones de La Guaira pierden y quedan fuera de la clasificación dejándonos a los fanáticos llenos de frustración. Esa frustración nos dura muy poco: hasta que comienza un nuevo campeonato. Entonces desempolvamos uniformes y gorras y vamos de nuevo al estadio porque sabemos que “este es el año de los Tiburones”-
En este último Ventas en pijamas de 2018 quiero entonces dejarte ese ejemplo. El del equipo que nunca se rinde ni pierde la esperanza y el del tiburón que es un animal que siempre está en movimiento incluso cuando duerme. Eso debemos hace todos: estar en movimiento y no rendirnos.
La motivación es una decisión personal: nadie puede motivarnos. La motivación viene – etimológicamente – de ponerse en movimiento y ese es mi mensaje para el 2019: ¡muévete!
Mis mejores deseos para ustedes y sus familias. Que este nuevo año sea el año de cada uno de ustedes y, por supuesto, ¡el año de lo Tiburones!