¿Cuál sería ese trabajo que harías de gratis?
Los viajes siempre traen aprendizajes. Y los viajes en avión ofrecen los suyos. En el avión siempre estás solo contigo. Si te sientes mal cuando estás solo contigo quiere decir que estás en mala compañía. Eso lo entendí entonces.
Y en mi buena compañía tuve muchas ocasiones para reflexionar sobre la vida. Me encontraba en lo que muchos considerarían la cúspide de mi carrera. Debía sentirme logrado. ¿Por qué sentía entonces que algo faltaba?
¿Qué faltaba? No lo sabía. Sabía, sí, qué extrañaba. Mi cargo era de líneas estratégicas, de contacto con gerentes y personas con mucha formación. Extrañaba el contacto directo con la gente, la felicidad de persuadir, de vender.
Allí descubrí que la felicidad consiste en dos cosas: 1) Descubrir qué te gusta tanto que lo harías incluso pagando, y 2) Encontrar quién te pague por hacerlo. Si logras unir esas dos cosas te puedes sentir un hombre dichoso.
Entonces, entre viaje y viaje, en la compañía de mi mismo, me estuve preguntando: ¿Qué haría yo gratis? En esos viajes, en medio de mis pensamientos, luego de mucho volver sobre el tema, descubrí que habían dos cosas que yo haría gratis: 1) Mantenerme en contacto con las ventas como ciencia y como fascinante proceso humano, y 2) la facilitación de procesos, pero no porque me encante enseñar, sino porque me encanta aprender.
Desde ese descubrimiento, me he dedicado a estudiar las ventas con la misma rigurosidad que se estudia cualquier profesión, y definí que mi propósito en la vida es dignificar la profesión de las ventas, como una actividad tan valiosa y digna como cualquier otra que se puede ejercer en la vida.
Me dediqué entonces a crear mi propio programa de vendedores, para salir yo mismo a venderlo. Allí se encauzaban y se encontraban las dos actividades por las cuales yo pagaría. El reto, entonces, era cumplir la segunda parte de ese maravilloso axioma.
Este libro recoge, precisamente, mi visión de cómo formar profesionales de las ventas; inspirado en las enseñanzas de mi padre y tras más de veinte años vendiendo todo tipo de productos distintos; y en el estudio de las ciencias de las ventas es que me permito escribir este libro con el fin de trasmitir todos esos conocimientos con miras a la formación profesional de vendedores, sintetizando en un solo volumen, no sólo los conocimientos técnicos adquiridos, sino esas enseñanzas maravillosas que obtuve del mejor vendedor que he conocido(y miren que he conocido vendedores): Francisco Rosales.