Metodologías ágiles: en busca de la rapidez y la eficiencia
A la luz de los retos organizativos y culturales a los que las empresas se han venido enfrentando y adaptando, creo que todos estaremos de acuerdo en que si antes era necesaria la transformación digital, ahora es imprescindible. Por ello quiero comenzar el año hablando sobre las metodologías ágiles.
Pero, ¿qué son las metodologías agile o ágiles?
Podemos definirlas como un conjunto de métodos que permiten adaptar el modo de trabajo a las condiciones del proyecto, aportando flexibilidad, eficiencia y, por lo tanto, logrando un mejor producto a menor coste, a través del trabajo en equipo de grupos multidisciplinarios que se caracterizan por:
- Desarrollo evolutivo y flexible.
- Autonomía de los equipos.
- Planificación.
- Comunicación.
En resumen, hablamos de un concepto de trabajo que implica establecer objetivos a cumplir en lapsos cortos, alcanzables y medibles y que todos los equipos abordan de forma conjunta.
Según Kairós DS, consultora de Business Agility y transformación digital, se deben tomar en cuenta dos aspectos.
Las rutinas de trabajo: aquellos procedimientos que dan más fluidez al proceso de trabajo. Existen varios tipos de metodología, como Scrum, dedicada a equipos de producto y software, o Kanban, más enfocada en procesos. Dependiendo del departamento o área, los proyectos se analizan en función de las prioridades y se dividen en tareas que se reparten entre los equipos y a las que se asigna un plazo breve para finalizarlas.
La cultura de empresa: Se refiere al aspecto de la filosofía o identidad corporativa. Es decir, se plantea una visión integral de la agilidad para innovar en productos y servicio y se suministra a los empleados las capacidades y herramientas necesarias.
Aportes de las metodologías ágiles.
- Fomentan el trabajo colaborativo, la comunicación directa, la resolución de problemas y la mejora continua.
- Mejoran la productividad. De acuerdo con el International Workspaces Group (IWG), hacen que los trabajadores sean hasta 21% más productivos.
- Las empresas reaccionan más rápido a los retos o dificultades.
- Los trabajadores tienen una mejor percepción de su participación.
- En cada paso se aborda lo que es más importante o aporta más valor para el proyecto o el cliente.
- Facilitan la gestión de forma rápida, organizada y con la implicación de todos los participantes los cambios.
La cultura de las metodologías ágiles, es una solución fundamental que nos permite afrontar los nuevos contextos organizacionales que surjan como consecuencia del impacto de la pandemia porque están diseñadas para ser “rápidas, resilientes y adaptables”, según indica la consultora McKinsey y habilitan a las empresas para adaptarse y enfrentar una de las etapas más complejas de la historia moderna.