Esta metodología, o más bien esta forma de pensar aplicada a una metodología, fue popularizada por Tim Brown, el director ejecutivo de IDEO, quien en 2008 escribió un artículo para la Harvard Business Review sobre el uso del pensamiento de diseño en casi cualquier clase de negocio.  Incluso, hoy en día la Universidad de Stanford imparte el curso “Diseñar tu vida”, que aplica el design thinking.

El proceso de design thinking se basa en observar con empatía, cómo las personas interactúan con sus entornos y se vale de un enfoque reiterativo y práctico para crear soluciones innovadoras.

Está centrado en el ser humano, lo que implica que usa evidencia de cómo los consumidores realmente interactúan con un producto o servicio, en lugar de basarse en cómo alguien más o una organización piensa que se involucrarán con él.

Para centrarse efectivamente en el ser humano, luego de observar cómo los consumidores usan un producto o servicio, continúan refinándolo para mejorar la experiencia del consumidor.  Esa es la parte «reiterativa» del proceso. Y, en lugar de hacer investigaciones sin fin, se mueven rápidamente para sacar y evaluar prototipos.

A diferencia de la resolución de problemas tradicional, que es un proceso lineal de identificación de un problema y luego identifica soluciones mediante la lluvia de ideas, el design thinking solo funciona si es reiterado y evoluciona constantemente.

Principales características

• Tiene como objetivo resolver una necesidad humana concreta

• Aborda problemas que son ambiguos o difíciles de definir

• Conduce a soluciones más innovadoras

• Hace que las organizaciones funcionen de manera más rápida y eficiente

Puede aplicarse prácticamente en cualquier sector, y en general sirve para:

• Diseñar y desarrollar productos o servicios

• Rediseñar procesos de negocios

• Emprender y crear empresas (Startups)

• Crear un Plan B de vida

• Diseñar crear una presentación de negocios

• Diseñar cursos virtuales u online

Pasos

Empatizar. Puesto que está relacionada con el diseño centrado en las personas, es clave empatizar con los clientes y/o usuarios potenciales. Para ello es imprescindible conocer más las necesidades de esos clientes/usuarios potenciales.

Definir. Para definir el problema o reto de su público objetivo, el equipo debe centrarse en los hallazgos (insights) de la investigación de necesidades arriba mencionadas.

Idear. En esta etapa emergen la creatividad e innovación en la presentación y escogencia de ideas que presenten la mejor solución viable a la necesidad o problema del consumidor objetivo.

Prototipar. Luego de seleccionar la idea, hay que hacer una maqueta o prototipo lo más cercano posible a la solución deseada.

Probar o evaluar. En este último paso, se evalúa si el prototipo funciona como solución.

En el próximo artículo les contaré dónde aplicar esta metodología así como las características de los design thinkers.